Ottumwa High School band teacher Troy Gerleman opened the doors to the rehearsal room after the bell rang on a Tuesday afternoon. He was about to host a meeting with students to see if there would be interest in starting a school mariachi band.
Mariachi is a genre of music traditional to Mexico. And a little more than a quarter of the district identities as Hispanic. Gerleman said one day, he noticed only about 6 percent of the concert band was Hispanic, and he wants the band to reflect the diversity of the district.
"So it kind of hit that: how are we losing all of these students when it's such a rich musical culture? So we can do some brainstorming like, how can we try to reach out to some of these kids and get them into band?" Gerleman asked himself.
So he met with other staff, including with the superintendent's office, who all agreed the new option would benefit students.
Gerleman was expecting maybe five students to show up. Instead, 20 came.
“When we had the meeting, the kids came in, I was really blown away with how proud they are of their heritage. I was asking them questions about some vocal exercises that they do," Gerleman recalled. "I didn't have to coach them, or beg them to try it. They were just demonstrating for me, and they're really proud to showcase what some of the mariachi techniques are all about."
Gerleman explained how the learning curve for him with mariachi will be pretty steep, but he has support from the students, the parents and other teachers. The orchestra teacher and choir director will help Gerleman prepare and train the students. Mariachi includes string instruments and vocals, unlike traditional concert band.
“I had teachers that were responding like, 'This is a great, great idea, like long, long time needed idea.' So, there was a lot of support from our teaching staff to kick this off the ground as well," he said.
For Gerleman, this new band program is more than just a new class on his schedule, it's about offering equitable education in the fine arts. He cited research that showed kids who are involved in music, and any other subject in the arts, have higher test scores and even higher "soft skills" like time management and discipline.
"It teaches all those soft skills that employers today are looking for. So yeah, I'm just a firm believer that kids really need to be involved in an activity, and moreso a fine arts activity," Gerleman said.
He said he does wish Ottumwa High School's steps will inspire surrounding schools and community programs.
"We have a lot of Hispanic populations in our surrounding communities that I think would really benefit from this, because there is a huge number of students that have such a musical heritage, rich heritage, that it's just sad to think that they're not, you know, exploring that," he concluded.
The district has agreed to financially support the new program, so there is not cost for the students to participate. And Gerleman said he is hopeful the students can be prepared for their first performance by March, and possibly participate in a music festival in May. Even though the students have not yet had their first rehearsal, people are requesting concerts and performances on social media and through Gerleman.
As for now, those requests are on hold. The new band is expecting to get their instruments and new music literature in about a week, and the first rehearsal will follow shortly after.
El profesor de la banda de la escuela preparatoria de Ottumwa, Troy Gerleman, abrió las puertas de la sala de ensayo después de que sonara la campana un martes por la tarde. Estaba a punto de celebrar una reunión con los estudiantes para ver si había interés en crear una banda de mariachis en la escuela.
El mariachi es un género musical tradicional de México. Y un poco más de una cuarta parte del distrito se identifica como hispano. Gerleman dijo que un día, se dio cuenta de que sólo alrededor del 6 por ciento de la banda de concierto era hispana, y quiere que la banda refleje la diversidad del distrito.
“Así que me di cuenta de que: ¿cómo estamos perdiendo todos estos estudiantes cuando es una cultura musical tan rica? Así que podemos hacer una lluvia de ideas del tipo, ¿cómo podemos tratar de llegar a algunos de estos niños y llevarlos a la banda?” se preguntó Gerleman.
Así que se reunió con otros miembros del personal, incluso con la oficina del superintendente, que estuvieron de acuerdo en que la nueva opción beneficiaría a los estudiantes.
Gerleman esperaba que se presentaran unos cinco estudiantes. En cambio, acudieron 20.
“Cuando tuvimos la reunión, los chicos entraron, me quedé realmente sorprendido de lo orgullosos que están de su herencia. Les hice preguntas sobre algunos ejercicios vocales que hacen”, recuerda Gerleman. “No tuve que entrenarles ni rogarles que lo intentaran. Simplemente me hicieron una demostración, y están muy orgullosos de mostrar lo que son algunas de las técnicas del mariachi”.
Gerleman explicó que la curva de aprendizaje para él con el mariachi será bastante pronunciada, pero que cuenta con el apoyo de los alumnos, los padres y otros profesores. El profesor de la orquesta y el director del coro ayudarán a Gerleman a preparar y entrenar a los alumnos. El mariachi incluye instrumentos de cuerda y voz, a diferencia de la banda de concierto tradicional.
“Tuve profesores que respondieron como: ‘Esta es una gran, gran idea, una idea necesaria desde hace mucho tiempo’. Así que hubo mucho apoyo por parte de nuestro personal docente para poner esto en marcha también”, dijo.
Para Gerleman, este nuevo programa de banda es más que una nueva clase en su horario, se trata de ofrecer una educación equitativa en las bellas artes. Citó una investigación que demostró que los niños que participan en la música, y en cualquier otra asignatura de las artes, tienen mejores resultados en los exámenes e incluso mejores “habilidades sociales”, como la gestión del tiempo y la disciplina.
“Enseña todas esas habilidades sociales que buscan los empleadores hoy en día. Así que sí, soy un firme creyente de que los niños realmente necesitan estar involucrados en una actividad, y más aún en una actividad de bellas artes”, dijo Gerleman.
Dijo que desea que las medidas adoptadas por la preparatoria de Ottumwa inspiren a las escuelas y programas comunitarios de los alrededores.
“Tenemos una gran cantidad de poblaciones hispanas en nuestras comunidades circundantes que creo que realmente se beneficiarían de esto, porque hay un gran número de estudiantes que tienen una herencia musical, rica herencia, que es triste pensar que no están, ya sabes, explorando eso”, concluyó.
El distrito ha acordado apoyar financieramente el nuevo programa, por lo que la participación de los estudiantes no tiene ningún coste. Y Gerleman dijo que tiene la esperanza de que los estudiantes puedan estar preparados para su primera actuación en marzo, y posiblemente participar en un festival de música en mayo. Aunque los alumnos aún no han tenido su primer ensayo, la gente está solicitando conciertos y actuaciones en las redes sociales y a través de Gerleman.
Por ahora, esas peticiones están en espera. La nueva banda tiene previsto recibir sus instrumentos y su nueva literatura musical en una semana aproximadamente, y el primer ensayo tendrá lugar poco después.
La traducción de Hola Iowa.
